viernes, 22 de julio de 2016

La dieta. ha saltado por los aires.

Bueno no es exactamente así, la que se ha saltado la dieta, he sido yo,Tampoco es que lo haya hecho del  todo mal. Simplemente, ayer tuve un momento de bajón,  muy importante  y aunque intenté centrarme en otra cosa, al final me comí dos muffins.( magdalenas gordas  y rellenas, muffin, muffin,  todo es ingles carajo). Me sentí muy sola, estaba en medio de una plaza llena de gente ,había niños, perritos, abuelos, mamás etc....y de pronto me ví allí y no tenia con quien hablar o tomarme algo y no se como ,sentada en un banco en medio de la plaza me puse a llorar .Después de un  rato me fijé que estaba muy cerca de una pastelería y  aunque me dije ni se te ocurra ir , al final fuí y me llené la boca de azúcar.
 De todas maneras no creo que fuera algo horrible, más bien ese momento  me hizo darme cuenta que lo que me pasaba era "hambre emocional" , que estaba tratando de llenar un vacío interior con comida. Fué la primera vez que fui consciente de ello. Otras veces me había pasado, pero no lo ví  tan claro como ayer.
Evidentemente, me sentí mal y frustrada. Esta mañana,  pensé: Chica, ayer ya pasó, y ahora tienes las oportunidad de hacerlo superbien.  Puedes contarlo o escribirlo  y no quedarte dándole vueltas. Tienes la oportunidad de buscar información acerca de como controlar esto, seguramente encontrare alguna página que tenga consejos o pautas.
Todavía no me pesé, solo llevo cuatro días con la dieta y algún resultado habrá .Después de todo dos magdalenas no se van a cargar el esfuerzo de estos días. Tampoco tengo excesivas esperanzas, porque entre mi tiroides y todas las medicinas para las alergias, Tengo que ser realista,, sino me llevo un chasco. Sé que lo estoy  haciendo bien y,  a la larga será muy beneficioso para mi.
Mañana me peso, y en la próxima entrada lo pongo. Un beso a navegantes

2 comentarios:

  1. Tú misma lo has dicho: es positivo porque te ha permitido conectar con una realidad que antes preferías ignorar. Cuando aprendes a identificar el hambre emocional del hambre física un mundo de posibilidades se abre delante de ti. Siempre y cuando no te quedes sólo en el identificar, claro. ¿Sabes que hubiera hecho yo ante una situación así? Me hubiera puesto a leer o me hubiera puesto a hacer fotos. Pasar momentos de soledad no es malo, nos conecta con nosotros mismos, nos deja ver la realidad a otro ritmo y, sobre todo, nada dura para siempre. Esta soledad en un momento u otro desaparecerá. Como dicen por ahí (me encanta esta frase): el maestro aparece cuando el alumno está preparado. La próxima vez, cómete sólo una. La siguiente, no comas ninguna. La próxima, tampoco y realiza una actividad alternativa. Y así poco a poco se irá espaciando esta hambre emocional, ya verás. Ánimo!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, tendré en cuenta lo que me dices. No me da miedo la soledad , realmente la suelo apreciar bastante.No se que me pasó.

    ResponderEliminar